jueves, 10 de mayo de 2012

CECALATI YA NO EXISTE: CARTA DE EXPLICACIÓN A LA COMUNIDAD HISPANOHABLANTE DE CANADÁ

                                                                                            
                                                                                                              Queridos hermanos de Latinoamérica y España en Canadá:


Después de varias semanas de inactividad de CECALATI, el Centro Canadiense-Latinoamericano de Integración, me veo en la obligación de brindarle a la comunidad hispanohablante residente en Montreal una explicación.


En octubre de 2011 me encontraba sin trabajo, aunque con un importante activo de TIEMPO para realizar proyectos.

La idea de crear un organismo que trabajara  por una mejor integración de nuestra comunidad inmigrante a la vida canadiense, era un sueño largamente acariciado, basado en la colaboración que mi esposa y yo habíamos brindado ad honórem en varias oportunidades a “newcomers” como nosotros. Así las cosas, a partir de aquel momento comenzamos a tener algunas reuniones con un Centro de Desarrollo Local de la ciudad de Montreal, con el fin de recibir asesoría y orientación en la creación de este organismo sin fines de lucro, al que llamé “CECALATI” (Centro Canadiense-Latinoamericano de Integración).


A partir de diciembre del 2012 y trabajando a tiempo más que completo, creé  una página de CECALATI  en Facebook, con la que comencé un arduo trabajo de networking en medio de nuestra comunidad hispanohablante. El objetivo era reunir a la mayor cantidad posible de personas, organismos y empresas y, al mismo tiempo, averiguar a cuánto ascendía la población hispanohablante de Canadá.  En cuanto empecé el networking en Facebook, la respuesta positiva de nuestra comunidad fue inmediata, y comencé a establecer lazos con personas de a través de todo el país, que mostraban su interés inequívoco no sólo por el CECALATI, sino también por el fortalecimiento de los vínculos ya existentes entre nuestra gente. Hubo también empresarios, organismos y hasta algún político, todos manifestando su aquiescencia a este proyecto. Y más de un medio de comunicación “latino” me ofreció su colaboración. “Toronto Hispano” fue uno de ellos, y los primeros días de diciembre se publicó la nota que, probablemente, algunos de ustedes vieron (actualmente con 560 likes de Facebook).
http://www.torontohispano.com/entretenimiento/comunidad/2011/cecalati/centro-canadiense-latinoamericano.shtml
Reconozco que  tanta efervescencia por el proyecto me hizo envanecerme un poco (reciban mis  excusas, por favor), pensando que yo podría colaborar con el “liderazgo” de una idea que -desde el principio y más allá del éxito (o fracaso) de CECALATI- me parecía extraordinaria y digna de apoyar: cumplir el sueño de que los hispanohablantes nos constituyésemos en la comunidad inmigrante más influyente de Canadá.

El networking me permitió no sólo detectar que los hispanohablantes de Canadá podríamos sobrepasar con creces el millón de habitantes (Fabiola Ricard, de Scotia Bank Toronto, ha realizado estudios al respecto), sino también que ya se han realizado algunos proyectos en esta área, y que todos han enfrentado el rigor propio de una “empresa sin fines de lucro”.

Entremedio, quise migrar de “perfil” a página de CECALATI, y borré en un tris el trabajo que había estado realizando A TIEMPO COMPLETO DURANTE DOS MESES.  

¡Estaba abrumadísimo!

Pasé 1 mes sin poder comunicarme con más de 600 “amigos”, empresas, negocios locales, grupos e instituciones, que tenía en el perfil perdido. Ese mes fue como un “retiro” forzado, un bendito golpe a mi vanidad, que me hizo reflexionar en la estupidez de mis presunciones de liderazgo...

Después de esto, abrí “Cecalati Regresa como Perfil” (hoy con el nombre de "Cecalati, vínculos hispanohablantes"), un nuevo espacio de Facebook donde comencé a recontactar a todos aquéllos que habían manifestado su interés.

Por el camino, se fue clarificando que CECALATI sería un proyecto de muy largo aliento y que -a menos que yo dispusiese de otra fuente de ingresos- en un momento dado se volvería un proyecto inviable... Y eso es lo que ha sucedido hasta ahora.

Más allá de lo comprometido que yo pueda estar frente a algunas personas de nuestra comunidad hispanohablante en Canadá, en primer lugar tengo el compromiso con mis propias necesidades existenciales y  económicas (y con  las  de  mi  familia).

Y he aquí el porqué de esta carta: solicitarles a ustedes las excusas por haberles “vendido” con absoluta honestidad y de absoluta buena  fe un proyecto en el que siempre creí, pero que hoy se devela como algo que, al menos para mí, aquí y ahora, es IRREALIZABLE.


Dicho sea de paso, hoy también me encuentro abocado completamente a la búsqueda de trabajo, y sé que algo saldrá pronto (¡llegué a este país para triunfar, lo he estado haciendo y lo seguiré haciendo, igual que todos ustedes!). 

Mi única preocupación de hoy es excusarme frente a ustedes, la comunidad hispanohablante. Que sepan que he actuado de absoluta buena fe. Finalmente querría pedirles -si les parece- que me permitieran seguir en contacto  con cada uno/a de ustedes, esta vez de forma personal.

En los casi 8 años que llevo en este país, les confieso que jamás había establecido un contacto tan lindo con nuestras raíces como lo he hecho ahora.

Adoro este país, que escogí como el mío, pero me hace mucha falta el  contacto  con mi gente, mi idiosincrasia: la idiosincrasia  y  la lengua hispanohablante, la única en la que verdaderamente puedo expresarme de modo cabal.

PD1: 
Intentando comprender mejor el porqué de las cosas, creo que Cecalati quizá nació (y ahora deja de existir), precisamente para eso: para colaborar, como cada uno/a de ustedes lo hace tan bien, en la creación de vínculos entre nuestra comunidad hispanohablante, tal como lo hicieran el Principito y el zorro, “domesticándose”.

PD 2: 
Aprovecho también de agradecer la excelente y desinteresada disposición de quienes integrarían ya sea el comité consultivo o algunos de los comités generales que estaban a priori en proceso de formación: Óscar Rodríguez-Pacanins (C. legal), Jasmine Lindsay (C. Juvenil), Liliana Ponce de León (C. de la Familia) Soledad Tejeiro (C. consultivo), Isabel de la Garza (C. consultivo) y Ximena Fuenzalida (C. consultivo).
¡Gracias a todos por su entrega altruista a nuestra comunidad!

Latinamente,


Cristián Rosemary-del Pedregal
Chileno de nacimiento/Hispanohablante de corazón/Canadiense por elección. 


(Montreal, 10 de mayo de 2012) 


1 comentario:

  1. Una lástima que un proyecto así tenga que hacer marcha atrás. Quizás en un futuro cercano podamos nuevamente contar con la presencia de CECALATI en el panorama montrealés !!!

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